Agua y harina. Ya la tienes. Es la pasta.
- A C
- 16 mar 2015
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Tan fácil como mezclar harina y agua en su justa medida.
Amasar y ponerle el cariño necesario mientras imaginas cómo será la salsa que la acompañará. Así de sencillo es preparar un plato casero de pasta fresca.
Y así lo hicimos el pasado sábado, en el primer taller de pasta fresca de La Fabbrica dei Sapori.
10 personas compartiendo mesa en Mara-Mara Berango, mezclando harina con agua o huevo y, a la vez, disfrutando del aroma del sofrito, de la carne haciéndose lentamente en su salsa de tomate, a fuego lento, del calabacín mezclándose con el indescriptible juguillo de los langostinos fritos…
En el taller de pasta fresca, nos centramos en dos pastas y dos salsas: unas deliciosas tagliatelle al huevo, que acompañamos de una salsa de langostinos y calabacines, y unas fileja, la pasta típica calabresa que sólo puede hacerse a mano, con ragú de carne.
Y de paso, aprendimos por qué unas pastas llevan huevo, por qué otras no y, algo muy importante: por qué para preparar un buen plato de pasta es indispensable preparar la salsa adecuada para cada forma de pasta.
El mundo de la pasta es ilimitado; las salsas que preparar, innumerables y las ganas de comerla en cualquier ocasión…ni te cuento.
Por eso seguiremos aprendiendo y celebrando nuevos talleres. Sólo tienes que consultar el calendario o ponerte en contacto con La Fabbrica dei Sapori, si quieres organizar un taller a medida.
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